Diseño: la profesión que hace del mundo un lugar mejor

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By Florencia Fumagalli

Crecer con la idea de que el arte puede ser una profesión es un privilegio del que no muchos pueden disfrutar. Lo cierto es que no entiendo su porqué, si estamos rodeados de creaciones y de diseño; ideas pensadas y ejecutadas como la arquitectura del edificio más vanguardista de tu ciudad; las distintas expresiones de identidad que abraza la moda; el interiorismo acogedor del restaurante del año; el detalle más original que has podido regalar estas Navidades… Y es que el diseño está por todas partes, no sólo en exposiciones y galerías de arte ni tampoco sólo está en los museos.

Como digo al principio, tener el privilegio de crecer con la idea de que el diseño puede ser una profesión tan válida y destacada como la de ser abogada, profesora, médica, ingeniera, dentista… es una opción que muchas veces se rechaza.

«El diseño es el arte de hacer del mundo un lugar más bonito. Un lugar mejor.»

En una de las ponencias del Madrid Design Festival del pasado 2019, se definió el diseño como «el arte de hacer el mundo un lugar más bonito. Un lugar mejor«. Y es que el diseño es arte, y el arte, diseño.
En ese momento sentí que todo cobraba sentido, y la verdad, es que no pude estar más de acuerdo.

Muchas habían sido las veces que me había preguntado a mí misma: ¿Cómo puedo hacer ver la importancia de esta disciplina, entre quienes me rodean? ¿Por qué sentía que haber estudiado Diseño de Moda me había abierto los ojos? ¿Cómo podía comunicárselo al mundo? Tarde dos años en hallar la respuesta.

Desde que empecé a estudiar Diseño de Moda, sentí que mi sensibilidad hacia el entorno afloraba y se desarrollaba rápidamente. Me fijaba más en pequeños detalles, como en geometrías, y en todo aquello que aportase un toque creativo y/o distinto a la ciudad. Pero no fue hasta aquella charla cuando por fin pude dar con la frase que acogía toda la poesía que yo veía en la calle.

Desarrollar esta sensibilidad visual me convirtió en una persona capaz de emocionarme y sorprenderme fácilmente. Ha hecho que donde otros no ven nada, yo vea algo. Por eso digo que crecer con la libertad de escoger el diseño como profesión es un privilegio.

Quizás no sea una carrera que te garantice un puesto en una gran empresa, o una nómina que te permita darte todos los lujos que influencers se encargan de mostrarte por Instagram, pero si algo promueve es la emoción, la sensibilidad y la creatividad.

Grandes diseñadores, arquitectos, interioristas o artistas, realmente entienden el arte como herramienta de expresión, como medio de reivindicación o reclamo de un sentimiento o circunstancia social. Es la intención de cambiar algo, lo que mueve la imaginación y el acto creativo de estos profesionales. 

"Un artista es capaz de mostrar cosas que a otras personas les aterraría expresar."
bourgeois_escultora
Louise Bourgeois
Escultora

Por ello mismo, creo necesario difundir la idea de que el diseño y el arte no es esa idea preconcebida que se tiene sobre que es una carrera para «vagos», si no, justamente, lo contrario. Porque para crear y cambiar algo, se debe investigar, analizar y pensar mucho. Debemos entender e interiorizar para poder expresar y transmitir.

Para terminar este primer blog introductorio, quiero transmitiros que nunca es tarde para empezar a percibir con más detalle lo que nos rodea y animaros a que os hagáis preguntas, no desde el juicio, sino desde la curiosidad; ¿Por qué los jóvenes de hoy visten así? ¿Qué influencia tiene la música trap en la moda? ¿Cuánto tiempo habrá llevado el proceso de construcción del Capital Gate de Abu Dabi? ¿Por qué tiene esa forma? ¿Qué elementos componen los interiorismos de los espacios que más te han llamado la atención?…

Quizás en un principio pueda parecer complicado, pero vale la pena afinar nuestra percepción visual, y estimular nuestra esencia. 

Ya me contáis qué encontráis por vuestra ciudad.
¡Nos vemos en la próxima entrada!